Illustration by: Ken Wong
Una rana que lleva una corona en la cabeza le dice a un señor:
- Béseme, por favor.
- El señor piensa: Este animal está encantado. Puede convertirse en una hermosa princesa, heredera de un reino. Nos casaremos y seré rico.
- Besa a la rana. Al instante mismo se encuentra convertido en un sapo viscoso.
La rana exclama, feliz: - ¡Amor, mío, hace tanto tiempo que estabas encantado, pero al fin te pude salvar!
Quien come ilusiones,
Defeca desiluciones.
¿Qué opinas del materialismo?
Es creer en el jamón, negando la existencia del puerco.
Basta de ilusiones:
La luna en el lago no es luna, es agua.
Las ilusiones impiden llegar a la realidad.
No confundas ilusión con ideal.