Mi Universo en mi Vientre
Illustration: Lina Marin
- El equilibrio consiste en exaltar nuestra belleza y bailar con los demonios.
- El diablo es capaz de controlar su clan con un abrir y cerrar de ojos. Todos inmotivados por su brillo, se vuelven sordos y mudos al ver su boca grande, risa de hiena, ojos de serpiente fracasada, pero aun así, lo siguen. Las tóxicas y sistémicas familiaridades se confunden con el brillo del verde y del gold.
- EL diablo no tiene corazón, ni sangre caliente. Es frívolo y calculador, su razón de ser es destruir su espejo evidente y su pasado acusador. Su crueldad la cubre con su mayor y más poderosa energía, su fortuna material, el dios gold, le vert, el terrenal, el de cemento y papel. El mortal.
- El diablo es visceral. La mayoría de las veces premedita sus acciones para poder encausar su pasado infernal.
- Los díablos no tienen memoria, ellos actúan de acuerdo al hambre que les acosa en el momento y así saciar su perverso e incoherente inconsciente.
- Hay diablos que también se pintan los labios de rojo y se visten a la moda, se ponen tacones como el gato con botas y te envisten con su joda.
- Ten en presente: al diablo le gusta crear drama, controlar, hacer trampa, decir mentiras, enredar lo dicho, le gusta todo lo extremo, conflictivo, oscuro y visceral.
- Al diablo no le importa quién murió ó quien vivió, cuando se trata de cazar su presa mayor y saciar su constante vacío interior. Inclusive es capaz de volverse santo de cuenta de poderosos diezmos.
- La danza del diablo con su sucia y astuta malicia habita entre mentes débiles, corazones áridos y espíritus perdidos en la tierra prometida.
- Hay demonios que son diablos desde que nacen, hay otros diablos que se hacen y a otros, los hacen, les falta amor.
- Hay diablos chiquitos que se creen gigantes y se estrellan en el intento, hay otros diablos que si son gigantes y terminan estrellados por ángeles bandidos.
- Hay otros demonios pequeños que crecen como diablos y se vuelven ángeles. Hay ángeles que crecen cómo ángeles y se vuelven diablos.
- El diablo sufre de vanidad extrema. Tiene una lengua larga con la que se abanica alabando todas sus buenas obras y lo hermosa o hermoso que es, ah! es que el diablo puede ser femenino masculino. No tiene personalidad propia, siempre está rumiando de como brillar. Siempre deseando los sabios poderes del otro.
- El diablo es como aladino, llega cuando menos lo piensas, y también cuando estas en el lado oscuro de tu corazón y le abres tu sagrada puerta.
- El diablo mata y come del muerto, y al muerto lo hace resucitar para que le pague sus culpas en su limbo terrenal haciéndolo su amigo carnal.
- El diablo goza de desespero, sufre de vacío, inestabilidad mental y emocional, sufre de ansiedad máxima; el diablo es más o menos consciente de su estado viral.
- Hay diablos que los identificas con solo verles la cara de tontos en trance y abusando de débiles sin norte, ni causa espiritual, ni personal.
- Hay diablos silenciosos que son los más peligrosos, se mueven como parásitos, a todo le dicen que si con cara de interrogación. Los diablos que hablan mucho, esos, se van sacando solos, a veces. Nunca espabiles ante la duda.
- El diablo siempre trata de ir un paso más allá de toda la gente que conoce.
- El diablo tiene mañas muy oscuras y de doble sentido, a veces se oculta entre sotanas blancas, otras en sotanas negras y a veces hasta se visten de amarillo, como jirafas con gafas, otras veces se camuflan en su intelectual inteligencia.
- Hay diablos muy elegantes, unos se visten como pingüinos y otros como patos, y actúan con total diplomacia buscando como sacar ventaja.
- Hay diablos que se mueven como serpentinas rojas y amarillas con caras de payasos predicando en nombre de las quintas maravillas escondidas.
- Es cierto que nadie escarmienta por cabeza ajena; pero si te observas al espejo y dimensionas la realidad de hecho, te evitarías muchos hechos.
- Para no repetir infierno, no se te olvide lo que has vivido y lo que has pasado; para continuar sanando estas en la obligación de permanecer en el aquí y en el ahora, aceptando tus demonios con solemnidad, respeto y con acciones de cambio radical.
- La buena memoria retoma victorias y sana cordura, encuentra fisuras, anima tu espíritu y alimenta tu eterno presente.
- Cuando sea de extrema necesidad develar una cruel realidad, objetivamente, ponte en las veces de Dios y de diablo, discernirás poco a poco hasta ver tu paz entrar.
Lina Marin