En verdad, tú y yo somos una sola alma.
Aparecemos y nos ocultamos, tú en mi, yo en ti.
El sentido profundo de mi relación contigo es éste:
Entre tú y yo no existe ni el yo ni el tú.
Somos el espejo y el rostro a la vez.
Somos la ebriedad del vino y su copa eterna,
Somos el bálsamo y la sanación,
Somos el agua de juventud y quienes la derraman.
Conócete a ti mismo
El lema inscrito en el frontón del templo de Apolo en Delfos es extremadamente célèbre: Conócete a ti mismo. Sin embargo, la sabiduría griega le añadió después un corolario: Pero completamente no es posible.
El Trabajo que Nosotros hemos hecho puede resumirse con una doble maxima: en primer lugar, conocerse a uno mismo, en tanto que individuo, con nuestros cuatro centros, y como producto de un árbol genealógico y, después, eliminar todo lo que sobraba, vencer nuestros hábitos nocivos en todos los centros y luchar por no vivir una vida de repetición.
- Llega un día en que los padres se convierten en personas que están de más: el hijo debe abandonar el hogar familiar. Igual que una teoría espiritual o una religión pueden llegar a estar de más en un momento dado del crecimiento de la conciencia.
- La ostentación social bajo todas sus formas está de más a medida que se le va superando.
Obstáculo: el Yo está de más
Después de haberse deshecho de ideas, sentimientos, deseos y necesidades excesivas, se llega ante el gran obstáculo: el Yo está de más. Es entonces cuando se despierta la Conciencia transpersonal, hasta entonces recubierta por todo lo que estaba de más. Una vez que se ha logrado descubrir y que se ha vencido todo aquello que era superfluo en uno mismo, se puede comenzar a ayudar a los demás a hacer lo mismo.
Y es entonces cuando el Nosotros adquiere todo su sentido: unión entre dos seres, unión entre el hombre y lo divino, unión entre dos instancias del sí: la personalidad individual y la Conciencia.
Alejandro Jodorowsky
Marianne Costa
Metagenealogia