Cuento La Prostituta y El Santo

Israel nicolas

Painted: Israel Nícolas Torres

Un monje alcanzó la iluminación

En una región a la que difícilmente se podía llegar, por lo abrupto del paisaje, un monje alcanzó la iluminación. La fama de su perfección se extendió por todo el país y multitud de alumnos llegaron a ponerse bajo su aura.

El santo, inmóvil, mudo, insomne, meditaba incesantemente. Su cena era magra y su pureza inmensa. Sin que él se diera cuenta, un visitante hizo su retrato y, de regreso a la ciudad, comenzó a medrar vendiendo la efigie.

Quiso el destino que una mujer pública, al ver ese rostro embebido de misterio, se enamorara perdidamente del santo. Vendió lo que tenía, abandonó sus clientes y partió hacia el remoto paraje.

Después de incontables privaciones

Con las ropas carcomidas por lluvias y tormentas de polvo, pero embellecida por la pasión, llegó ante el monje para caer de rodillas. Él, impertérrito, siguió meditando. Ella lo observó largamente: de ese hombre emanaba algo indecible, magnético, tan atractivo que sus ovarios se dilataron en incontenible deseo. Su naturaleza animal surgió como un torrente y, a pesar del frío invernal, despojándose de los harapos que la cubrían, desnuda, le ofreció su cuerpo esplendoroso.

Los novatos

Ante la carne tersa, incitante, sensual, al no poder contener los frenéticos latidos de sus corazones, se cubrieron los ojos, exclamando: ¡Sacrilegio! ¡Impudicia! ¡Muerte a la cortesana! Sin embargo el santo, con un ademán, los detuvo, miró abiertamente a la mujer, sonrió y le propuso:

La hembra

Ven conmigo a pasear. La hembra sintió la voz masculina como una caricia en sus entrañas y, delirante de ansias, accedió. Los novatos, con el ceño fruncido, dudando de su maestro, los vieron alejarse tomados de la mano. Al llegar junto a un lago, rodeado por una pradera suave , la mujer hizo ademán de tenderse.

El santo la alzó en brazos

Y la arrojó en las gélidas aguas. Cuando la rescató, la mujer, azul de frío, había perdido sus ímpetus amorosos. Cuenta la leyenda que fue una monja ejemplar que sirvió a su maestro con una sublime devoción.

Mensaje

La palabra no puede curar, porque el inconsciente no es racional, es artístico, es loco.

En psicomagia, en lugar de una creencia supersticiosa, como en la brujería y la magia, se necesita la comprensión del consultante. Él debe saber el por qué de cada una de sus acciones. El psicomago, de curandero pasa a ser consejero: gracias a sus recetas, el paciente se convierte en su propio sanador.
Alejandro Jodorowsky
La Sabiduría De Los Cuentos

Tags for post: carne, Cuento, mujer, privaciones, prostituta, santo, sensual, tersa

Related Posts

Andrea rivola
Spiritual

Cuento La Joya Del Rey

Illustration: Andrea Rivola Un día, un sultán convoco a sus ministros, uno después del otro. Les mostró a cada uno,…
Roberto weigand
Spiritual

El Método Sabio

Illustration by: Roberto Weigand Esta es una antigua historia china: Un filósofo, durante uno de sus viajes, vio en las…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Fill out this field
Fill out this field
Please enter a valid email address.
You need to agree with the terms to proceed

keyboard_arrow_up