Mariposa despierta
Imagen: Lina Marin
Esta es una reflexion sobre reinados de belleza
Deberían ser modestos eventos de caridad, donde realmente se sienta y se refleje el amor sincero, desde el alma y el corazón de los responsables y de los mismos participantes, con un halo que invada al mundo de honestidad y las ganas de ayudar a los más necesitados, sin derroche de lujos ni muestras de superficialidad y egolatría, de manera que sea una obra con el único propósito de ejecutar una bella misión. Debería ser una peregrinación para ayudar a recuperar vidas, sacar gente de las calles, ayudar a enfermos, adictos, y a tanta gente que en este preciso momento se está muriendo de hambre por causa de las absurdas guerras, hay personas alrededor del mundo que no tienen ni para comprar una porción de pan, inclusive, hay comunidades en el mundo que ni agua potable tienen.
Príncipes azules
Cuando era pequeña me encantaban los reinados, como todas las niñas soñaba con príncipes azules y cuentos de hadas, eso eran para mi los reinados. Igual me pasaba con los presidentes, los veía como héroes del mundo, con la capacidad de proteger a sus habitantes. Hace muchos años renuncié a ver este tipo de eventos, son una farsa, en mi opinión personal.
Vivimos en un sistema superficial, vanidoso, egoísta y neurótico
Con el supuesto error garrafal de un adolescente en prueba para un casting de TV en el evento de Miss Universo, queda en evidencia que vivimos en un sistema superficial, vanidoso, egoísta y neurótico, y que estamos manejados por hilos mezquinos con poder, y nosotros nos seguimos prestando para que nos utilicen y tomen ventaja de nuestra participación, por el gusto de supuestamente divertirnos. Es así que caemos en la trampa de semejante burla, orquestada por gente sin escrúpulos, gente con poder que tiene la capacidad de hacer lo que sea, con tal de vengarse, burlarse y avergonzar a un país entero, porque nosotros mismos, como robots, estamos mecanizados, y cada año nos prestamos a participar en el mismo circo. Y ni hablar de política.
Vivimos en una constante farsa
Farsa orquestada por las grandes organizaciones que controlan la sociedad de consumo, en un sistema cerrado que nos mira por un embudo: lo estrecho para nosotros y lo amplio para los poderosos, donde no les interesamos para nada los ciudadanos como seres con esencia y sentimientos, solo les interesamos si participamos en deudas y hacemos parte de sus propios circos como saltimbanquis para que su ranking suba y sus bolsillos sigan engordando como una mórbida riqueza, sin fondo ni objetivos curativos, ni trascendentales para el beneficio del planeta.
Que pasa si te sales de la línea y protestas
Desafortunadamente, así están los cosas hoy, así vivimos, y por obligación nos toca seguir así, porque si te sales de la línea y protestas y dices están equivocados a voz populi, entonces te etiquetan de violento, porque con el paso de los años eso es lo que el pasado ha dejado, una mala imagen y mucha violencia, porque en este mundo no nos han enseñado a reclamar sin violentar, y eso es lo que hay que desaprender; desaprender a no ser, ni hacer violencia, y aprender que con un ciudadano que tome conciencia y lo aplique en su entorno familiar y de amigos, los resultados se manifestarán poco a poco, pero, hay que empezar a hacer el cambio. Y así seguiremos un buen tiempo, mientras ese despertar sigue creciendo. Así como decía mi abuelita: hasta que san Juan agache el dedo.
El amor esencial y puro
El amor que le demuestra un ser a otro ser, está en la débil línea de la adquisición, en la línea del poseer y del tener, la conciencia la estamos desviando en lo que poseemos para que seamos felices, y el amor y la aceptación de los otros se está convirtiendo en mercantilismo, los nuestros los medimos por lo que recibimos a cambio, en términos de cosas superficiales y materiales, el perdón se convirtió en una palabra de moda, más no de acciones constructivas y con trascendencia reparadora. Hablar es muy fácil, y si que somos suaves de lengua a la hora de juzgar al otro, y a la hora de vengarnos somos unos héroes sin medir las consecuencias venideras, se nos olvida que tenemos una cabeza de cristal y otras veces es un coco lleno de agua, que de tanto darle de lo mismo se seca.
Al mundo le urge una profunda depuración
La humanidad necesita un cambio desde la esencia de cada ser, con el alma puesta al servicio del universo, con mentes que fluyan como fuentes de inspiración generando pensamientos y obras de fe y de amor que trasciendan fronteras y rompan esquemas.
Este cambio o depuración, sólo se logra a través de cada uno de nosotros, empezando por hacer obras particulares y específicas en nuestras vidas, con acciones curativas a todos los niveles, así sean pequeños aportes personales, como no tirar basuras a la calle, darle la mano a un anciano, sonreír al forastero, contemplar la grandeza de un niño, cuidar de las plantas, el agua, los animalitos que nos dan tanta felicidad, armonizar relaciones con la familia y amigos, decir te quiero, abrazar, agradecer cada día de nuestros días en la tierra, identificar quienes me rodean, que nos está afectando, corregir y terminar con situaciones tóxicas; y todo esto se logra con mucho amor, respeto, conciencia, constancia, disciplina mental y espiritual; ser activos y determinantes con nuestro verdadero ser, por lo que realmente representamos en nuestros corazones, sin dobles morales como el terrible dicho el dinero tiene la palabra, entender la raíz de las cosas y no quedarse con la primera impresión de los sucesos; no somos robots, somos mucho más que entes mecánicos que producimos dinero y necesidades, y así, poco a poco, vamos saliendo de la rutina del sistema que nos oprime y nos deprime, y no participar en eventos y causas en general que no aportan nada a la construcción de nuestras vidas.
Cada ser es un un cosmos que participa en el Universo para el beneficio común
En pro del planeta tierra que nos acoge con amor, fortuna, belleza, naturaleza, agua, oxigeno y fluidez.
El mundo necesita tanto de la toma de conciencia, como de la conservación de la naturaleza misma y la restauración de la tierra y el océano. Conciencia va de la mano con la tierra. Estamos acabando con el oxigeno y el agua. La tierra no necesita de nosotros, nosotros necesitamos de la tierra.
Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos. Con nuestros pensamientos construimos el mundo. Habla o actúa con mente pura y la felicidad te seguirá como tú misma sombra, inseparable.
No nos rindamos en insistir en mejorar nuestro mundo. Lo que es un paso para un solo hombre, es un gran paso para el resto de la humanidad, y los cambios empiezan por casa. Despertar conciencia no está de moda, es una necesidad intrínseca, el mundo está clamando acallar el caos en el que hemos vivido siglo tras siglo.
Tomar conciencia, es cambiar de actitud
Y mejorar la calidad de vida desde lo que pensamos, decimos y proyectamos, como es arriba es abajo, todo tiene causa y efecto, y éstas no son frases de cajón que la mediocridad envuelta en necesidades físicas a pretendido hacer saber como el sombrero de un mago, que si metes la mano sacas un conejo; es mas profundo y serio de lo que creemos, y de lo que vemos día a día en el mundo de los medios sociales, que a la hora de la verdad, los medios sociales son el reflejo del estado en el que esta la humanidad, por más que la gente quiera maquillar su verdad, la realidad es obvia a los ojos del mundo.
El mundo de la tecnología
Va a una velocidad impresionante y nosotros con ella, y se nos está olvidando que estas cabezas locas vivimos en una esfera que da vueltas nos está diciendo constantemente: manada de locos, evolucionen, crezcan, quiéranse, tomen conciencia, ámense y cuídenme, sálvenme, no se les olvide que soy su madre tierra la que los sostiene. La Paz no es una opción, es un derecho del ser por excelencia.
Lao Tse decía: Un viaje de mil kilómetros debe empezar por un paso.
A través de un corazón sincero
Con el alma unida al universo y con sentido de libertad y conciencia, somos capaz de lograr cosas maravillosas con nuestro mundo en particular; al fin y al cabo somos los espejos de los otros, y todo lo que elegimos en nuestras vidas, como empleos, situaciones, jefes, pareja, amigos, incluida la familia, son exactamente la representación de lo que somos por dentro, de lo que cargamos en nuestro pasado, bueno o malo.
Cuando no hay conciencia
Es difícil entender que nosotros mismos hacemos y deshacemos lo que nos rodea, que tenemos el poder de decir no y de terminar con círculos viciosos y relaciones malsanas, que tenemos la capacidad de ser determinantes y acabar con malos hábitos; Unas veces son hábitos destructivos y latentes en el ser, y otras veces, cargamos con hábitos silenciosos que nos auto sabotean, nosotros mismos nos auto saboteamos explotando en circunstancias dolorosas y a veces violentas que nos van destruyendo lentamente. Tenemos una voluntad feroz esperando por nosotros para que la pongamos a nuestro servicio, no la desperdiciemos.
Tomar acciones correctivas
Si queremos cambiar y mejorar nuestras vidas, tenemos que tomar acciones correctivas con determinación y vivir en el presente con el mayor de los esfuerzos de voluntad, cortar malos hábitos y romper relaciones toxicas con personas, cosas y situaciones que mi espejo neurótico eligió.
Lina Marin