Metáfora del Retrato de Un Gallo

The roost singer

El Gallo
Señora sea rápido, soy un gallo corredor!
Foto: Lina Marin

A un emperador que amaba la pintura, se le antojó un día tener en la sala del trono el retrato de un gallo de combate. Pidió que le enviaran el mejor pintor y llegó ante él un maestro de maestros.

  • ¿Cuánto tardaras en traerme el cuadro?
  • ¡Majestad, si deseáis el mejor retrato de tan noble animal, es necesario que me concedáis seis meses!

El emperador accedió y el pintor se encerró en su taller. Apenas cumplido el plazo, el soberano reclamó la obra. El maestro anunció que aún no la había terminado y solicitó otros seis meses más. El gobernante, después de un a deseo de cólera, accedió al pedido. Espero obsesionado durante las veinticuatro semanas, y él mismo, con un impresionante séquito, llegó al taller. El artista se excusó y pidió otros tres meses más. El mandatario, al verse sin su gallo, enrojeció de furia.

  • ¡Sea! Pero si para ese entonces no lo has terminado, ¡haré que te corten la cabeza!

Pasados los noventa días, el regente, seguido por sus verdugos, corrió hacia la casa del pintor. Éste los hizo pasar al taller, en donde sólo había una gran tela en blanco.

  • ¡Cómo!
  • Vociferó el emperador ¿aún no has hecho nada? ¡Ordenaré que te corten la cabeza!

El pintor, sin hablar, tomó su pincel y, con velocidad vertiginosa, de un solo trazo, pinto el gallo mas hermoso que se hubiera visto en el imperio. La belleza del ave era tan intensa que el emperador, arrobado, cayó de rodillas ante la obra maestra. Cuando se repuso de la emoción, volvió a encolerizarse.

  • Reconozco que eres el mejor, pero sin embargo ¡haré que te degüellen! ¿Porque me has hecho esperar tanto tiempo si podías haber cumplido mi encargo en unos minutos? ¡Te has burlado de mi!
    El maestro instó al mandatario a visitar su casa. ¡Habían miles y miles de dibujos de gallos, estudios anatómicos, aves disecadas, huesos del animal guerrero, innumerables intentos de cuadros, apuntes, libros sobre su crianzas corrales llenos de gallos vivos.

Mensaje:

La experiencia, la observación y el trabajo intenso, conducen a la esencialización del gesto. Pero también nos sirve la orientación hacia un objetivo que será la que remolque el trabajo en el árbol hacia una dirección vital para el consultante.

Historia iniciática

La anterior es el relato de una historia iniciática, probablemente de origen chino que ofrece una metáfora perfecta de este proceso de esencialización. “Mi objetivo en la vida es todo aquello que el árbol genealógico se opone y/o todo cuanto me prohíbe realizar” Nuestra finalidad será lograr algo que todavía no se nos ha cumplido por ejemplo: “Realizarme en un trabajo que me interese” o bien la continuación de un proceso en el que ya estamos inmersos pero que, conscientemente o no, tememos que se interrumpa por ejemplo: “Educar a mis hijos lo mejor posible y continuar formando una pareja unida”. Por lo tanto, se puede decir que este proyecto de futuro está ligado, en cierta medida, a una prohibición o a una amenaza.

Amenaza o prohibición

En ocasiones, tal amenaza o tal prohibición están tan plenamente ligadas a nuestra educación, que no somos capaces de detectarlas. Nos decimos por ejemplo “Sí, con toda seguridad siento miedo a perder lo que tengo. ¡La vida esta hecha de pérdidas y accidentes!”, “Me gustaría tener una profesión interesante, pero me rindo a la evidencia: la mayoría de gente tiene un trabajo que le aburre”.

Sin embargo, el hecho mismo de poder formular un deseo relacionado con nuestro porvenir es signo de una aspiración profunda a crear, primero durante nuestra vida y después en nuestro linaje, acciones e informaciones nuevas. Es justo a través de nuestra propia realización como el árbol genealógico evoluciona. Además los obstáculos que presenta el propio árbol, una vez que hemos sido capaces de separarlos, constituyen nuestro camino iniciático: una victoria sobre la inercia.

El objetivo personal

Es pues, lo que nos permite ver las tramposas que nos tiende el árbol, pero es también el tesoro potencial del,que se nos hace depositario si logramos alcanzar con éxito todo aquello a lo,que aspiramos desde lo más profundo de nosotros mismos.
Alejandro Jodorowsky

Tags for post: art, educar, gallo, hijas, hijos, iniciatica, metafora

Related Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Fill out this field
Fill out this field
Please enter a valid email address.
You need to agree with the terms to proceed

keyboard_arrow_up