Image: Lina Marin
Cuando Murfy quiere algo,
Simplemente se posa en sus patas,
y descarga el peso de su cuerpo en la tierra,
suavemente mueve las orejas
y los largos bigotes;
Simultáneamente
nos observa con profundidad
como si tuviera un binóculo en cada ojo,
y su cola, en sincronía con el resto del cuerpo,
se va manifestando en pequeños azotes
unas veces hacia arriba y otras de lado a lado,
Haciendo señales
diciendo que quiere,
Es particularmente divertido y adorable
verlo comunicarse con nosotros,
y más divertido es entenderlo sin objeciones.
Sus deseos son ordenes para nosotros!
Es la primera vez que tenemos gato.
Tratamos a Murfy con respeto,
amor infinito, compasión
por sus molestias en su espina dorsal.
Su opinión siempre cuenta.
Es nuestro baby
Adaptamos nuestra casa para él:
6 camas, juguetes por todas partes,
un palo grande para jugar y raspar las garras,
las rocas con olor a lavanda,
su comida preferida
y un jardín paradisíaco
que posee como el guardián de las flores.
Ningún otro gato o humano
puede llegar a perturbar su paz
porque nos convertimos en sus protectores,
sus guardianes,
cada vez que vemos un gato,
mi esposo y yo nos convertimos en tigres.
Hace dos años y medio
golpeó nuestra puerta
y con sus ojos grandes lo dijo todo.
Derritió nuestros corazones.
Es un guerrero que
no pide muchas cosas
Nos entrenó
con su lenguaje silencioso;
no porque sea mudo,
sino porque no tenía hogar
ni contacto humano
y por lo tanto no maullaba,
aunque hace dos meses
una querida amiga nuestra
fu su baby sitter por dos semanas
y le enseñó a maullar
sus maullidos son adorables!
Cuando sale al jardín dice miau,
y al regresar dice miau y
beso en la cabeza
Subestimar es limitar,
es juzgar.
No subestimes la gente,
La naturaleza,
a tu gato,
los animales,
ni siquiera las cosas.
Lina Marin