Painted: Catriona Millar
Un día, un príncipe chino oyó cantar a un ruiseñor
Maravillado por la belleza de su canto, decretó que era un pájaro real que debía estar en el palacio. Ordenó su captura.
Cuando le trajeron el pájaro, lo encerró en una magnifica jaula de oro, le hizo servir los mejores manjares y convocó a los mejores músicos del imperio para que le hicieran compañía. Sin embargo, por más que fue rodeado de mil atenciones, el ruiseñor dejó de cantar, se desmejoró y murió en una semana.
Mensaje
Lo que es bueno para uno no es bueno para el otro, hay que saber conocer las necesidades del otro, ponerse en el lugar del otro, porque a veces creemos que hacemos bien a los demás pero tan solo nos miramos a nosotros mismos, desde nuestro punto de vista obviando el del otro, suele pasarnos cuando nos volvemos demasiado protectores o paternalistas.
Alejandro Jodorowsky
La Sabiduría De Los Cuentos