Belleza entre cielos
Jardin Botanico, Wellington
Image: Lina Marin
Dedicación y la práctica
Para tener la voluntad de estar en la Presencia plena, se requiere de la dedicación y la práctica diaria, desde el amanecer hasta el ocaso, haciéndose consciente de los pensamientos, actitudes, comportamiento, palabras y, del que hacer de las rutinas diarias, tanto las ordinarias como las extraordinarias.
Activa el ojo interno
Es de vital importancia, para esta práctica, activar el ojo interno, el observador y preguntador: ¿porque digo esto? ¿para que repito lo mismo? ¿de donde viene este o aquel pensamiento? ¿esta o aquella idea? ¿a quien le pertenece este comportamiento, esta actitud? ¿de donde adquirí este mal hábito? ¿es mio? ¿o lo aprendí de alguien? ¿como mejorar o cambiarlo por un mejor hábito? ¿que modelo quiero para mi nuevo ser? y así se van haciendo negociaciones internas y de intercambio entre lo negativo por lo positivo, lo que queremos realmente ser y proyectar.
Engendrando nuevos hábitos
A la medida que se vuelva una practica diaria, consciente, vamos llegando a unos estados de mucha claridad y de mayor satisfacción, tanto así, que, nuestros estados van cambiando espontáneamente, y paulatinamente vamos engendrando nuevos hábitos y mejores prácticas con nuestro entorno y con nosotros mismos, generando espacios libres y felices en nuestra vida.
Lina Marin