Un Sueño En Espiral

Amor Eterno
Painted: LAPalacios
Óleo en Canvas

Soñé que me acariciabas el vientre
y me susurrabas poemas de vida

Cuando desperté,
de mis ojos brotaban
lágrimas de almíbar,
Eran perlas doradas
De felicidad
al presenciar tu llegada.

Desde antes de conocerte
Te veía en mi alma vacía,
sentía que me pertenecías.

Vi como descendías de las escaleras del infierno,
pasando por las escaleras de fuego
En mi cielo hasta que alcanzaste Tu cielo.

En un silencio misterioso,
desesperado balbuceabas y exclamabas:

Adóptame,
No me dejes desvanecer
¿quieres ser mi madre?

Te acaricié la cabeza,
No sabia que hacer,
estabas prendido de mi vientre
queriendo ser mortal.

Comprendiendo lo sagrado
del instante cósmico.
Con un sublime gesto,
Invoque las oraciones
que mi madre me enseñó desde que nací,
Angel de mi guarda mi dulce compañía…

Le ore a esa gran energía,
A esa fuerza poderosa interior y exterior
A ese Dios que nos integra
Y es Universal.

Te dije si, acepto ser tu madre,
me incline a mi sueño con un amor infinito,
Y, sin objeción,
Me deje invadir por ese instante fugaz.

Recordé que de pequeña
ya había soñado ese sueño, pero diferente.

En ese instante te sentí intensamente mio,
como si fuera un parto en medio de la nada
y a la vez en medio de la belleza
Y mi vacuo lugar en la tierra.

Te estreché entre mis piernas
y acaricié tú melena
Eras un hombre niño desesperado
buscando la madre que nunca tuviste
y en la penumbra de mi lecho
te di de mamar con un amor indescriptible,
familiar a mi pellejo

Te adoptė como quien adopta a un tierno lobo,
con la fiereza de una paloma y corazón de león.

Cuando llegaste vi el ángel
que cuidaba nuestro encuentro,
El ángel  se aseguraba
de que nuestra separación
fuera tan sublime
Como tu llegada a mi lecho,
y que yo en la tierra continuara existiendo.
Lina Marin