Illustration: Andy Kehoe
Tú que no amas la Poesía
no será bella tu muerte
Adonis
Presos en el remolino de la mente,
girando alrededor de sus múltiples egos,
comiendo el mismo trozo de pan,
bebiendo el mismo trago de agua,
llamando luz a las tinieblas,
en el goce de la insatisfacción
y las amarras del sufrimiento.
Se enquistan, se disfrazan, huyen,
se disimulan entre las sillas
y en último caso insultan, muerden, ofenden.
sospechando que son el cofre de un tesoro.
Pero les aterran sus latidos
porque comparan el corazón a un reloj.
Viven en su cuerpo como dentro de un verdugo.
Alejandro Jodorowsky