A La Cadena Rota

A la cadena rota

Poesía Sin Fin
Image by:  PascaleJodorowsky

Después de leer a Marx

Al cambiar el nombre de su tienda El Combate y su emblema de dos bulldogs jalando una pantaleta, por el de A la cadena rota con un obrero de manos el doble más grandes que su cabeza, destrozando anillos de hierro. Es que después de leer a Marx, la señora se había sumergido en Engels, Lenin, Bakunin y Trotsky, oyendo canciones de Violeta Parra.

Comenzó a hablar con los clientes: El capital y las conquistas obreras deben. El barrio era tan pobre y los trabajadores padecían una incultura tan espesa, que las palabras de doña Sara les revelaron un mundo.

Cierta tarde llegó una comisión de ellos

  • Madama, la hemos nombrado reina de la séptima célula revolucionaria!
    Doña Sara elevó gozosamente sus brazos y cada sábado comenzó a obsequiar a sus diez súbditos treinta botellas de vino, considerando así cumplida su labor social.
  • ¡Como doña Sara no hay, horray! ¡Hic, hic!
    Pero un día dijeron algo más:
  • ¡Doña Sara, el Partido va a desfilar! ¡Las células de todos los barrios tienen estandarte, menos la nuestra!
  • Mi mamá prometió coserlo. Por entusiasta, decidió fabricar el emblema más lujoso usando terciopelo, raso, pedrerías, lentejuelas, hilos de oro y letras en relieve rellenas de algodón. Trabajó sin descanso.
  • ¡Mi lujosa bandera va a sobresalir entre las otras que serán ordinarias y feas!

¡Y vino el gran desfile!

Los grupos de las diferentes secciones obreras de la ciudad se reunieron en una plaza, haciendo agitar, al son de orquestas de circo, sus estandartes rojos. Aunque pobres, el viento les confería tan elegantes movimientos que se convertían en olas de un maravilloso mar de sangre.

Pero los partidarios de la séptima célula, con doña Sara al frente, gruñían humillados

  • El símbolo había quedado tan pesado que ni siquiera un huracán podía hacerlo flamear. Tuvieron que arrastrarlo como ala muerta por el empedrado, porque ni con sus veinte brazos hubieran podido cargarlo todo el trayecto.
  • Nunca más volvieron a visitar a su reina los sábados.
    Alejandro Jodorowsky
Tags for post: cadena, Doña Sara, ego, limites, Marx, Poesía Sin Fin, rota, sanar, Símbolos

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