Infrared Echoes of a Black Hole Eating a Star
Image: Nasa
El mundo atómico y galáctico
La vida humana común está constituída por conflictos de ideas, sentimientos, deseos y necesidades. En ella las cosas se destruyen para que otras se construyan. Lo mismo sucede en el mundo atómico y galáctico. Un eterno choque entre lo que se hace y lo que se devora.
Y también esto mismo pasa en nuestro interior: vivimos en un contínuo conflicto entre ideas, sentimientos, deseos y necesidades.
Eso lo vemos en forma lineal
- Lo que comienza se acaba. Un día nuestra Tierra será devorada por el sol.
- No encontraremos la paz espiritual hasta que comprendamos que en todo el universo la construcción y la destrucción van juntas. Cada destrución origina una construcción.
- Podemos elegir lo contrario diciendo: Cada construcción origina una destrucción.
- No es así: El universo es una creación contínua, lo que llamamos destrucción es solo un aspecto necesario para la creación.
En lo que creemos el mundo exterior
Hay una incesante batalla, que debemos aceptar, siempre que en nuestro interior logremos una unidad donde ideas, sentimientos, deseos y necesidades, forman y actúan con una misma meta: despertar a nuestro Dios interior, ese ser transpersonal, auténtico y no artificial como el ego, cuya existencia está fuera de todo conflicto.
Dijo mi abuelo: El perro tiene cuatro patas pero va por un solo camino.
Aceptemos el mundo como la continuación nuestra
Para actuar con espiritualidad no nos quejemos que el mundo no es como debería ser, viéndolo exterior a nosotros. Aceptemos el mundo como la continuación de nostros mismos y actuando desde nuestro centro, el Dios interior, trabajemos para convertirlo en un edén.
Alejandro Jodorowsky