Somos Reflejos
Foto: Lina Marin
Los semejantes y los antagónicos
Todo tiene su opuesto. Los semejantes y los antagónicos no son sino dos extremos de lo mismo. Por ejemplo, el calor y el frío, aunque “opuestos”, son realmente lo mismo, consistiendo la diferencia en los diversos grados, en un sentido y otro.
Si miramos un termómetro nos resulta imposible señalar dónde empieza el calor o donde termina el frío. No hay nada que sea absoluto en realidad. En este caso frío y calor son simplemente diversos grados de la misma cosa.
Conceptos luz y oscuridad
El mismo principio se puede aplicará los conceptos “luz” y “oscuridad” que, de igual manera, son grados de la misma cosa.
¿Dónde termina la oscuridad y donde comienza la luz? ¿Qué marca la diferencia entre grande y pequeño?, ¿duro y blando?, ¿alto y bajo?, ¿positivo y negativo?
Verdadero o falso
Cuando hablamos de verdadero o falso o de bueno o malo, debemos preguntarnos: ¿En relación con qué?, ¿Para quién? Todo es relativo y depende de nuestra subjetividad. Lo verdadero para alguien, puede ser falso para otra persona. Lo bueno para nosotros, puede ser malo para otros. Y viceversa.
Pensando y pensando, los sabios descubren la humildad.
Podríamos seguir enumerando ejemplos casi de manera infinita ya que el principio es de aplicación universal.
Alejandro Jodorowsky